Bradley Cooper dio lecciones de amor en su adolescencia y lo descubrimos ahora
Antes de pasar una dura resaca en Las Vegas y estar nominado al Oscar cuatro veces, Bradley Cooper quiso ser periodista. A sus 18 años, el actor era becario en el Philadelphia Daily News donde escribió varios artículos. ¿Y cuáles eran los temas que le interesaban al por aquel entonces mozo? Los amigos con derecho a roce, por ejemplo.
Tommy Rowan, redactor actual del medio, ha compartido en Twitter el primer texto que Cooper publicó. Fue el 27 de mayo de 1993 y llevaba por título “Cuando los mejores amigos cruzan la raya”. En él, el intérprete explica cómo llevó a otro nivel la relación de amistad que mantenía con su compañera de instituto Deborah Landes.
"El becario Bradley Cooper, de 18 años, escribió en su primera historia para el Philadelphia Daily News: '¿Pueden dos mejores amigos de sexos opuestos liarse entre ellos y mantener relaciones sin destruir su amistad? En mi caso sí... hasta ahora.' Sin palabras."
Así empieza Cooper su reflexión sobre el siempre polémico triángulo amor-sexo-amistad: “¿Pueden dos mejores amigos de sexos opuestos liarse entre ellos y mantener relaciones sin destruir su amistad? En mi caso sí… hasta ahora”. A partir de aquí se sucede una historia con más giros de guion y revelaciones que una película de Christopher Nolan.
Bradley confiesa que entre ambos “siempre hubo una gran atracción”, aunque nunca pudieron fantasear con la idea de ser algo más porque Deborah tenía pareja. Sin, embargo, cuando esa relación se rompió, llegó la oportunidad de Cooper: “Al principio pensé que sería raro tener una cita con ella, pero después me sorprendí de lo fluido que surgía todo entre nosotros”.
“La razón por la que fuimos capaces de cruzar la línea y mantener nuestra gran amistad es porque verdaderamente no sabíamos ser otra cosa que no fuera ser grandes amigos”, explica el actor de El lado bueno de las cosas.
A pesar de estar en el último curso del instituto y tener las hormonas revolucionadas, sorprende la coherencia y madurez con la que Cooper se tomó el nuevo paso que había dado su relación con Deborah: “Me di cuenta de que lo mejor sería que disfrutáramos del tiempo que nos quedaba antes de ir a la universidad. Porque una vez allí, nuestra relación volvería a convertirse en la de ‘mejores amigos’”.
Pero, ¿fue eso cierto? ¿Siguen siendo amigos? ¿Perdieron el contacto? Nos quedamos sin respuesta porque Cooper ya no contó nada más sobre su experiencia como friends with benefits. Lo que sí sabemos con seguridad es que hizo un bueno uso del carpe diem.