Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Now
El psiquiatra señaló que "el aborto no era la solución para todos los problemas de la chica"
13 Junio 2017 15:48
Getty
Ir a abortar y terminar en un centro psiquiátrico en contra de tu voluntad. Esto fue lo que le pasó a una menor irlandesa embarazada, según un informe de la organización Child Care Law Reporting Project.
La joven, cuyo nombre está protegido por las leyes europeas, acudió con su madre a un centro para pedir el aborto en el cual determinaron que tenía tendencias "depresivas y suicidas". Tras el diagnóstico, la mandaron a Dublín donde ella pensaba que podría abortar. Pero al llegar allí se encontró un centro psiquiátrico donde quedó recluida durante varios días.
De acuerdo al informe, el psiquiatra que la evaluó señaló que el aborto "no era la solución para todos los problemas del niño en esta etapa" e invocó la Ley de Salud Mental de 2001, que permite a los profesionales de la salud a retener a pacientes sin su permiso. Mientras estaba retenida, un segundo psiquiatra la evaluó y determinó que "la joven no tenía una enfermedad mental", por lo que no podía ser detenida en virtud de esa ley. Además, señaló que la chica tenía "fuertes opiniones de porqué quería interrumpir el embarazo".
La chica fue dada de alta unos días más tarde después de que una corte del distrito determinara que "ya no tenía ningún trastorno de salud mental".
Irlanda tiene las leyes más restrictivas en contra del aborto de toda Europa. La octava enmienda de su Constitución sitúa por delante el derecho a la vida de un niño no nacido al derecho a la vida de la madre y no se puede abortar ni en caso de violación, incesto o enfermedad de la madre. Tan solo si se pone en riesgo inminente la vida de la madre.
Linda Kavanagh, portavoz de la Campaña por el Derecho del Aborto, señaló que tras conocer el caso de la joven estaban "profundamente preocupados por una ley que se supone que tiene que ayudar a las embarazadas a acceder a la atención que necesitan en lugar de volverse contra ellos". Además dijo que era "difícil no pensar que el psiquiatra utiliza esencialmente la Ley de Salud mental como herramienta para forzar a una niña a continuar con un embarazo no deseado debido a sus propias creencias personales".
El Gobierno aún no se ha pronunciado sobre el caso. Aunque el pasado mes de abril, el Ejecutivo recogió las peticiones de los ciudadanos irlandeses para cambiar la restrictiva ley del aborto y el primer ministro del país, Leo Varadkar, prometió convocar un referéndum sobre la materia para 2018. De momento la consulta sigue sin tener fecha.
share